El 16 de octubre es el Día Mundial de la Alimentación. Fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el fin de sensibilizar sobre la importancia de la alimentación y la lucha contra el hambre a nivel global. Cada año, este día se focaliza en un tema específico relacionado con la alimentación y la agricultura para crear conciencia y promover la acción en todo el mundo
La influencia de la dieta en la salud mental
En lo que nos influye en nuestro ámbito como psicólogas queremos transmitir lo importante que es tener un buen estado nutricional ya que es clave para la salud mental. Una dieta equilibrada y saludable puede tener un impacto positivo en el bienestar emocional y cognitivo.
«Nuestro barriga es nuestro segundo cerebro.»
Algunos aspectos a tener en cuenta son los siguientes:
Nutrientes para el cerebro: Nutrientes como ácidos grasos omega-3, vitaminas del grupo B, hierro y zinc son importantes para el funcionamiento óptimo del cerebro.
Estos pueden mejorar el estado de ánimo y la función cognitiva.
Inflamación y salud mental: Una dieta rica en alimentos procesados, grasas saturadas y azúcares puede causar inflamación crónica en el cuerpo.
Esto se ha relacionado con trastornos del estado de ánimo como la depresión.
Relación estómago- cerebro: Hay una gran cantidad de neuronas situadas en el tubo digestivo. El cerebro y el estómago están conectados a través del nervio vago que los mantiene a los dos en constante comunicación.
Esta conexión, es bidireccional ya que une a los 500 millones de neuronas del estómago con los 100 billones de neuronas del cerebro, por lo que ocurre en uno, repercute en el otro.
Microbiota intestinal: El microbioma intestinal ejerce un papel clave en la salud mental. Para tener una dieta equilibrada debe contener fibra y alimentos fermentados entre otros.
Promover una microbiota intestinal saludable repercute en el bienestar emocional.
Azúcar: Una dieta con un índice glucémico bajo y equilibrada en carbohidratos puede ayudar a mantener los niveles de azúcar estables.
Los picos de azúcar en sangre influyen en el estado de ánimo.
Antioxidantes: La ingesta de antioxidantes como la vitamina C y E pueden proteger el cerebro de daños oxidativos.
Reducen el riesgo de deterioro cognitivo.
Enfermedades de salud mental con la alimentación: La relación entre la alimentación y las enfermedades de salud mental es un tema cada vez de mayor interés en la investigación médica.
La alimentación por sí sola, por lo general, no causa trastornos de salud mental, pero si puede desempeñar un papel en su desarrollo o empeoramiento.
Algunas relaciones son:
- Depresión: Una dieta alta en alimentos procesados, azúcares refinados y grasas saturadas se ha asociado con un mayor riesgo de depresión.
Por lo contrario, una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y pescado (ácidos grasos omega-3) contribuye a reducir el riesgo.
- Trastornos de ansiedad: Algunos nutrientes, como el magnesio y las vitaminas del grupo B, realizan un papel regulador del sistema nervioso y pueden influir en la ansiedad.
Mantener una dieta equilibrada ayuda a mantener los niveles adecuados de estos nutrientes.
- Trastornos alimentarios: Algunos trastornos alimentarios, como la anorexia nerviosa y la bulimia, pueden tener una relación compleja con la alimentación.
A menudo involucran patrones alimentarios extremos y pueden tener graves consecuencias tanto para la salud mental como la física irreversibles con el paso del tiempo.
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH): Algunos estudios proponen que ciertos aditivos alimentarios, como colorantes y conservantes no son buenos.
Los aditivos pueden agudizar los síntomas del TDAH en algunos niños.
- Esquizofrenia: La relación entre la dieta y la esquizofrenia es complicada, se ha investigado la posible influencia de la nutrición en esta enfermedad
Los ácidos grasos omega-3 y una dieta rica en antioxidantes pueden tener un impacto positivo en algunos casos.
Hay que considerar que la relación entre la alimentación y los trastornos de salud mental es multiforme y difiere de persona a persona. En definitiva, como habrás observado, la nutrición desempeña un papel importante en la salud mental.
Una dieta equilibrada que incluye una buena variedad de nutrientes y evita los alimentos procesados y ricos en azúcares puede contribuir a un mejor estado de ánimo y salud cognitiva. No obstante, es importante tener en cuenta que la salud mental es multifactorial, y la nutrición es tan solo uno de los aspectos.
La atención profesional es esencial para el diagnóstico y el tratamiento de trastornos de salud mental, y la nutrición puede ser parte de un enfoque de tratamiento integral.
Los psicólogos desempeñan un papel fundamental en el ámbito de la salud mental y la relación entre la alimentación y los trastornos mentales. Así que si consideras que necesitas ayuda En Plural Psicología contamos con un equipo multidisciplinario de psicólogas para ayudarte en tu caso.
Rosana Huerga Lobato