¡Tómate un respiro!

Hoy, 15 de Agosto es el Día Mundial de la relajación. En España también es festivo nacional, por ser el día de La Asunción de la Virgen. Además, en nuestro país, agosto es el mes por antonomasia de las vacaciones de verano. Así que, que mejor que hablaros de como relajarnos aprovechando estas fechas.

 

En este mundo tan competitivo, donde se valora tanto la productividad, el ritmo frenético de la vida, los quehaceres diarios, las obligaciones y un largo etcéteras de circunstancias, sumando el avance de la tecnología y la transformación digital que afecta a todos los niveles de la actividad social, muchas personas se pasan más tiempo conectadas en el mundo digital y con ello desconectadas de la vida real.

Todo esto, hace más complicado encontrar momentos, nunca mejor dicho de desconexión. En muchas ocasiones, dado, bien por creencias que no nos dejan priorizarnos o porque vamos en piloto automático, o porque no sabemos como hacerlo, esto de relajarse, que en principio parece algo tan simple, no lo sea tanto y que por ello se vaya acumulando cansancio y otros problemas tanto físicos, como emocionales e incluso mentales.

 

Por ello, es muy importante aprender a relajarse, dedicar un tiempo a conectar con uno mismo/a y desconectarse de la rutina, del trabajo o de cualquier factor que pueda producir un exceso de estrés.

 

El estrés es la causa de muchos problemas de salud, además, a corto plazo puede alterar el estado de ánimo, y a la larga de tener un impacto devastador también en la salud mental. No obstante, me gustaría aclarar que el estrés es una respuesta natural y totalmente necesaria del ser humano ante ciertos estímulos y que nos ayuda a la supervivencia, no siempre es negativo, todos tenemos un poco de estrés y nos ayuda a adaptarnos a los cambios producidos en nuestro entorno.

 

Pero hay que diferenciar entre dos tipos de estrés; el “eustrés” como un estrés positivo, y el “distrés” como un estrés negativo.

 

Es este último el que se torna peligroso para nosotros, puede desencadenar comportamientos y/o potenciar hábitos poco saludables. Al estar en tensión se suele comer más deprisa o en exceso, preferir alimentos más calóricos o ricos en grasas y azucares. Se abusa de alcohol, tabaco u otras sustancias. También influye en la respiración, ya que se respira más deprisa y superficial, entre otros.

 

Por lo tanto, identificar primero tus estresores será lo más importante para poder reducirlos.

 

Existen muchas opciones para conseguir relajarse, a cada uno le funcionaran unas mejor que otras es cuestión de probar y encontrar aquella que te vaya mejor, a continuación, te detallo algunas:

 

  • Técnicas de respiración:

Son por excelencia una de las mejores herramientas que tenemos a mano para conseguir una óptima relajación parar, y respirar, pero respirar de manera consciente.

  • Détox de tecnología:

Los avances tecnológicos nos ha cambiado la manera de vivir y hasta de relacionarnos, algo muy recomendable es hacer de vez en cuando un parón de lo virtual y desconectar de las redes sociales, por ejemplo; apagando el teléfono móvil. Seguro que estás pensando que quizás no serás capaz, pero prueba y verás.

  • Realizar ejercicio físico:

Es una de las mejores maneras de conseguir estar relajado y si se hace al aire libre mucho mejor.

  • Hacer yoga:

Una práctica milenaria que combina posturas físicas, pranayamas (respiración) y meditación para mejorar la salud tanto física como mental. Diversos estudios avalan que el yoga puede reducir el estrés.

  • Practicar mindfulness

Este es el concepto del aquí y ahora de vivir el presente, y esta filosofía también promueve dejar de ir en piloto automático (al que hacía referencia antes) en el que hacemos las cosas mecánicamente o por inercia sin más, sin darnos cuenta y poner conciencia en ello.

Si te pregunto por dónde empezaste a enjabonarte hoy al ducharte, ¿Sabrías responder?

El mindfulness tiene una práctica informal y otra formal. La informal es la que te comento de poner conciencia en todo lo que hacemos. La formal se realiza a través de la meditación, ya que es una técnica de entrenamiento de la mente de manera consciente, que consiste en concentrarte por ejemplo en la propia respiración o en una imagen y ayuda a reducir el ruido mental. Se puede practicar en cualquier sitio y momento del día

  • Escucha música relajante:

Puede ayudar actuar de analgésico, proporcionando un equilibrio interior.

  • Evita cualquier tipo de bebida estimulante:

Ya que aumenta el estado nervioso.

  • Practica la risoterapia:

No es solo reírse porque si, la risa nos aporta múltiples beneficios tanto físicos, psicológicos y sociales ya que nuestro organismo libera endorfinas, serotonina, dopamina y hasta incluso adrenalina.

  • Procura tener un buen descanso:

Con el objetivo de conseguir tener un sueño reparador es lo mejor para levantarse relajado y descansado para poder enfrentar el día mejor y con más ganas.

  • Un baño de agua caliente: 

Por encima de los 38º nuestros músculos sienten una relajación muscular gracias a la dilatación de los vasos sanguíneos.

 

En definitiva, realizar cualquier actividad que te proporcione bienestar o tan solo el simple hecho de no hacer nada. Disfrutar de las cosas que más te gustan de la vida, buscar momentos de ocio ayuda a combatir el temido estrés “malo” y conseguir mantener un estado de relajación adecuado para tener una mejor calidad de vida.

Desde En Plural Psicología queremos que te propongas desde hoy mismo probar una actividad que te ayude a desconectar y relajarte. Donde la pongas en práctica semanalmente.

 

¿Y tú que haces para combatir el estrés del día a día?

 

Rosana Huerga Lobato

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